1. Los tres puntos esenciales a tener en cuenta con un adolescente:
– Pasa por una revolución hormonal tormentosa (consecuencias en los cambios físicos, emocionales y mentales).
– Pasa por la crisis de identidad más tumultuosa de la vida (conflicto de saber quiénes son, para qué vinieron al mundo, cuáles son sus propósitos en la vida)
– Hasta los 25 años la corteza prefrontal no termina de madurar (responsable de la toma de decisiones, la planificación, la inhibición del comportamiento para no hacer algo estúpido)
2. Atender a sus necesidades de encontrarse, de agradar a los demás, de formar parte de algo con lo que se identifica (música, maneras de vestir, etc…) ¡Esta en crisis! Apóyalo, acéptalo, valóralo.
3. Observarlo y escucharlo sin juzgarlo. Los adolescentes son muy sensibles a cualquier matiz emocional, de aceptación, de aprobación o rechazo.
4. ¡Ponte en sus zapatos! Intenta posicionarte como si fueras él (¿Qué ve?, ¿Qué oye?, ¿Qué siente?) desde su condición de adolescente.
5. El 93 % de la comunicación es no verbal. Poned especial atención a la fisiología (gestos, posturas, movimientos, respiración, coloración de la piel, expresiones faciales) y a las cualidades de la voz (el volumen, el tono, la velocidad, la intensidad, etc.)
6.Empatizad haciendo rapport, igualad su fisiología, así como las cualidades de su voz y los predicados verbales que más utiliza. Esto provoca una simpatía en la persona que nos ve, que nos oye, y nos escucha, que hace que se sienta cómodo con nuestra presencia.
7. Cualquier feedback debe dirigirse a su comportamiento específico, nunca sobre su identidad. Reformular hasta conseguir no herir la identidad. (P.e: “Eres un vago, mira que notas traes” por “Cuando te esfuerzas logras mejores resultados”.)
8.Las afirmaciones positivas son claras y entendibles para nuestra mente, mientras que el ‘NO’ genera confusión. (P.e: “No comas tantas porquerías” se puede sustituir por: “Come más frutas…te sentirás muy bien”)
9. Evitad utilizar generalizaciones y ser específicos. Se trata en la medida de lo posible de eliminar los : “siempre, nunca, jamás, todo, etc…”.( P.e: “¡Siempre lo pierdes todo!”¿Siempre?…es mucho tiempo….¿Todo?…son muchas cosas ¿No os parece? Cambiarlo por “Hoy perdiste tu cuaderno…”
10. Padres y educadores tenemos responsabilidades sobre lo que hacemos y lo que no hacemos. Ejercemos de guía, somos un ejemplo. Ellos nos modelan, nos copian desde que son bebes y repiten nuestro comportamiento, nuestros patrones de conductas.
No podemos exigirles no gritar si estamos constantemente gritando con nuestra pareja, a nuestros padres, etc…
Como les vamos a exigir no fumar, no beber, no tomar drogas, si fumamos como carreteros, bebemos en todas las comidas, y tomamos pastillas para casi todo…
Seamos congruentes y responsables, en nuestros actos y palabras, antes de exigirles a ellos serlo.