Al hombre osado la suerte tiende la mano

Reír es arriesgarse a parecer un tonto.

Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.

Buscar a otro es arriesgarse a involucrarse.

Exponer los sentimientos es arriesgarse a exponer tu propio yo.

Exponer tus ideas, tus sueños ante una multitud es arriesgar su pérdida.

Amar es arriesgarse a no ser amado.

Vivir es arriesgarse a morir.

Tener esperanza es arriesgarse a una decepción.

Las personas que no arriesgan nada, no hacen nada. Pueden camuflar el sufrimiento y la pena, pero no pueden Aprender, Sentir, Cambiar, Crecer, Amar, Vivir.

SOLO EL QUE ARRIESGA ES LIBRE

Anónimo

El “HACER” nos permite sentir lo maravilloso que es la vida. Quien camina hacia sus sueños HACIENDO puede equivocarse pero quien no lo intenta ya esta equivocado.

Empieza dando un paso hacia lo que quieres, entusiásmaste, confía en que lo lograras y persevera en tu empeño. No permitas que los contratiempos te derroten, si caes vuelve a levantarte para seguir avanzando hacia tu fin sin desviarte de tu camino. Lucha con energía y seguridad, prosigue hacia tu meta. Sueña, arriésgate, lucha, sonríe, agradece a la vida y hallarás lo que buscas.

Podemos integrar el pensamiento potenciador de Diane Bennett que decía: «Yo recibo un millón de «no» y sigo adelante, porque para triunfar hace falta solamente un sí.»